Tras la movilización y acto, Néstor Pitrola, dijo que “Lo que queda de la CGT hizo un débil acto, vaciado y de fuerte tono peronista, para disimular que no hay paro ni plan de lucha.»


“La columna del clasismo, con fuerte presencia de los trabajadores de PepsiCo, del Sutna, la UF Oeste, AGD UBA y los Sutebas combativos y que reunió a toda la izquierda, jugó un gran papel: la columna llegó al corazón de la plaza, a metros del palco. La marcha peronista sonó a todo volumen para tapar el grito de «paro, paro, paro, paro nacional» y las consignas en apoyo a las huelgas y ocupaciones de fábrica contra cierres y despidos,  por el reparto de las horas de trabajo disponibles entre todos los trabajadores sin afectar el salario, por un salario mínimo equivalente a la canasta familiar, por la duplicación de la jubilación mínima y el 82% móvil, por la aparición con vida de Santiago Maldonado y el fin de la represión a las luchas populares.”

“El acto y el orador de diez minutos buscaron encubrir la fractura de la CGT. Cuando reivindican su unidad es para garantizar la gobernabilidad del ajuste, presente y futuro, que amenaza conquistas que costaron 100 años de lucha al movimiento obrero. La reacción vendrá desde abajo y en esa perspectiva se inscribe el accionar del clasismo, del Partido Obrero y del Frente de Izquierda.«